Sa Pobla, situada en el corazón de la llanura de Mallorca, tiene sus raíces en la agricultura y ha evolucionado a lo largo de los siglos en un animado y acogedor pueblo. Su nombre, que significa "la población" en mallorquín, refleja su importancia como un núcleo poblacional clave en la isla.
Históricamente, Sa Pobla ha sido un importante centro agrícola, conocido por sus campos de cultivo y su producción de cereales. Durante el siglo XIX, experimentó un auge económico gracias a la exportación de productos agrícolas, especialmente patatas. Este período de prosperidad se refleja en la arquitectura de la ciudad, con elegantes casas señoriales y la imponente iglesia de Sant Antoni.
Sa Pobla es conocida por sus celebraciones vibrantes, siendo las fiestas de Sant Antoni, con sus desfiles y eventos tradicionales, uno de los eventos más destacados. Además, la Plaza Mayor es un lugar animado donde los lugareños se reúnen para disfrutar de la gastronomía local y participar en actividades culturales.
En la actualidad, Sa Pobla ha logrado equilibrar su rica herencia agrícola con un ambiente moderno y diverso. El Museo de Sa Pobla, con su enfoque en la historia agrícola, y las galerías de arte contemporáneo son testimonios de la dualidad de este encantador pueblo. Sa Pobla ofrece a los visitantes una experiencia auténtica, inmersa en la tradición y la vitalidad de la vida mallorquina.