Escorca, en el corazón de la Sierra de Tramuntana, es un municipio que cautiva con su belleza natural y su entorno montañoso. Con paisajes impresionantes y una rica herencia cultural, Escorca atrae a amantes de la naturaleza y buscadores de aventuras.
La aldea de Lluc, ubicada en Escorca, es conocida por el Santuario de Lluc, un lugar de peregrinación con una historia centenaria. El monasterio alberga la figura de la Virgen de Lluc, patrona de Mallorca, y ofrece a los visitantes un vistazo a la espiritualidad y la historia de la isla.
Escorca cuenta con una variedad de rutas de senderismo que serpentean por la Sierra de Tramuntana, como la Ruta de Pedra en Sec, brindando a los excursionistas la oportunidad de explorar parajes naturales, antiguos caminos empedrados y vistas panorámicas.
El Embalse de Gorg Blau y el Embalse de Cúber son lugares emblemáticos en Escorca, rodeados de montañas y bosques. Estos embalses ofrecen la posibilidad de disfrutar de la tranquilidad del entorno natural y realizar actividades al aire libre.
La gastronomía de Escorca destaca por platos tradicionales mallorquines, con restaurantes que sirven delicias locales en un ambiente acogedor. La autenticidad de la vida de montaña se refleja en cada rincón de este municipio.
Escorca es un refugio para aquellos que buscan una conexión más profunda con la naturaleza, donde la montaña se convierte en un compañero de viaje constante, invitando a explorar sus rincones y descubrir la belleza que esta región tiene para ofrecer.