Puigpunyent, ubicado en la Sierra de Tramuntana, presenta una historia cautivadora que se remonta a tiempos antiguos. Su nombre, que significa "colina puntiaguda" en catalán, refleja la topografía montañosa que lo rodea. A lo largo de los siglos, ha sido habitado por diferentes civilizaciones, desde los romanos hasta los moriscos, dejando su huella en la cultura y la arquitectura del pueblo.
En la Edad Media, Puigpunyent se convirtió en una posesión importante de la nobleza mallorquina. La iglesia parroquial de Puigpunyent, construida en el siglo XVIII, es un testimonio arquitectónico de esta época. Durante el siglo XIX, el pueblo experimentó un renacimiento económico gracias a la producción de carbón vegetal y la explotación de la piedra caliza local.
La belleza natural que rodea a Puigpunyent, con sus bosques frondosos y vistas panorámicas, ha atraído a artistas y amantes de la naturaleza a lo largo de los años. El pueblo mantiene un ambiente tranquilo y auténtico, con calles empedradas y casas de piedra que cuentan historias de épocas pasadas.
Hoy en día, Puigpunyent ofrece a los visitantes la oportunidad de disfrutar de la tranquilidad de la Sierra de Tramuntana y explorar su patrimonio histórico. Sus rutas de senderismo, como la conocida Ruta de los Carboneros, permiten descubrir la riqueza natural y cultural de este encantador pueblo mallorquín.