Son Servera, ubicado en la costa este de Mallorca, es un encantador pueblo que combina la autenticidad mallorquina con la belleza del Mediterráneo. Su nombre proviene del antiguo latín "Sonservaria", que significa "tierra fértil", reflejando la riqueza de sus tierras agrícolas.
La historia de Son Servera se remonta a la Edad Media, cuando el rey Jaume I concedió tierras a campesinos para promover la agricultura. La iglesia parroquial de San Juan Bautista, construida en el siglo XVIII, se erige como un hito en el paisaje urbano de Son Servera.
La Plaza de Sant Joan es el corazón del pueblo, rodeada de acogedores restaurantes y tiendas locales. Calles empedradas y casas encaladas añaden un encanto pintoresco a Son Servera, creando un ambiente relajado y acogedor.
Son Servera es conocido por su campo de golf Pula Golf, un destino popular para los amantes de este deporte. Además, las playas cercanas como Cala Millor ofrecen aguas cristalinas y arenas doradas para disfrutar del sol y el mar.
Las festividades locales, como la celebración de San Juan en junio, llenan las calles de alegría y color. La gastronomía de Son Servera destaca por los platos tradicionales mallorquines, que se pueden disfrutar en los restaurantes del pueblo.
En resumen, Son Servera invita a los visitantes a sumergirse en la vida tranquila de un pueblo costero mallorquín, donde la historia, la cultura y la belleza natural se entrelazan de manera armoniosa.